31 de octubre de 2014

panteones








I. instrucciones para caminar en el metro

nunca se detenga. mantenga la mirada al frente pero sin hacer contacto visual con nadie en particular. si no sabe dónde está, siga caminando. siempre siga caminando y ponga atención a las señales. no se asuste, si se pierde recuerde que siempre hay una salida y un camino de regreso. nunca se detenga. siempre hay una salida y un camino de regreso. 



II. tu casa huele como a flores de cempazuchitl

sucede que a veces estoy en un lugar y me asalta la pregunta: ¿qué estoy haciendo aquí? y no lo sé. nunca lo sé. qué necesidad, pienso, pudiendo estar en mi casa cenándome un taquito de bistek con queso sin molestar a nadie con mi presencia. sin molestar a la ciudad con mi presencia. pero no, estoy aquí, sintiéndome rara e incómoda. haciéndome espacio entre la multitud. si todos prefirieran quedarse en sus casas no habría tanta gente en el metro.

hoy amaneció nublado y frío y es noche de brujas y mañana día de muertos y yo no sé qué estoy haciendo aquí. no tengo ningún propósito. ya he cumplido el propósito que tenía pero no preparé nada para después. supongo que tendremos que improvisar.




III. día de muertos

hoy sí quiero morirme cabrón. ya la sensación de vacío y eso me está agotando. no estoy deprimida porque conozco muy bien esa condición y no es lo mismo. estas ganas de morirme son más bien flojera de enfrentar los sentimientos venideros. es evasión. abulia. es adultez. ¿o qué esperabas? ven a rescatarme. ven a decirme que me vas a llevar a lugares diferentes. cada vez que te dejo me vuelvo a sentir sola, porque estoy sola, porque todos estamos solos. porque no sé mirar la televisión. porque no sé qué estoy haciendo en tu sala. siento esa conocida angustia de querer respuestas pero no tener ni siquiera las preguntas. por favor acaríciame la cabeza y convénceme de que sí sé por qué estoy aquí nada más que no sé a dónde estoy yendo.





No hay comentarios: