una vez fui a una junta de consejo de la facultad y ni siquiera recuerdo de qué se estaban quejando o qué era lo que iban a discutir pero de repente alguien dijo "tenemos que cambiar los estatutos" y todos dijeron "siii siii cambiemos los estatutos" y comenzamos a hacer votaciones para hacer una junta para que todos votaran para ver si a lo mejor cambiaban los estatutos o no. no es queja, no creo que esté mal, pero tampoco fue muy útil. cuando la gente se pone a analizar mucho las situaciones y se quiere pasar de lista, terminamos así, en una eterna o por lo menos innecesariamente larga discusión por si debemos cambiar o no los estatutos. pobres estatutos, ellos ni tienen la culpa de estar mal hechos o aplicados o de que la gente no los entienda o de ser utilizados por muchachos psuedo intelectuales con barba como una excusa para sonar muy listos. de nuevo, no es queja, me parece que se ven muy guapos con barba. de hecho apruebo la barba. de hecho, aquellas juntas hubieran estado más interesantes si hubierámos votado por si todos los muchachos del consejo se deberían dejarse crecer la barba. es más, huiésemos agregado eso a los estatutos. supongo que en ese momento, el hecho de cambiar los estatutos era muy importante pero luego no pasó nada. qué decepción. así, algo parecido, siento que estamos atrapados en un mundo en el que lo único que estamos proponiendo es cambiar los estatutos. todos estamos muy preocupados por los estatutos. los estatutos son importantes. entonces cambiemos los estatutos. vamos por un méxico con mejores estatutos.
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