20 de noviembre de 2018

reseña falsa que a nadie le importa de lorde en el corona capital y otros.








broadcast the boom boom boom and make them all dance to it
oigan pues fui al corona 2018. la verdad ni había planeado mi outfit porque los días anteriores estuvieron fríos y quería esperar a ver qué nos deparaba el clima de esta ciudad de deidades, además toda mi ropa estaba sucia. cuando tienes veinte años y vas a festivales, supongo que quieres verte cool. cuando tienes treinta y vas a festivales, lo que más quieres es que no te dé frío o te duelan los pies. con esto en mente, me puse mis botas punk pero cómodas, también por si llovía o tal; un pantalón de mezclilla que no había lavado en dos semanas que elegí precisamente por eso, para que en caso de ensuciarme con lodo o tierra, no lamentarlo tanto. me puse una blusa de manga corta para cuando hubiera sol, pero en la mochila llevaba un suéter grueso y ligero. encima me eché mi abrigo negro largo. me pinté los labios de morado dark y eso fue mi mayor sofisticación. vi a mis hermanos y a R en centro médico y de ahí nos fuimos pensando que iba a estar muy lleno e imposible de llegar, pero no lo fue tanto. no sé si era la hora o qué, pero el metro iba normal de lleno. cuando entramos al corona, hacía un sol muy bonito, estaba calientito y M y yo nos preguntábamos si íbamos a usar todos los empalmes que nos habíamos llevado (sí los usamos). fuimos a ver a Clairo primero. sólo conocía una canción de ella pero me sorprendió ver lo mucho que todos la querían, todos los que estaban ahí le gritaban bonito y no sé, se sentía mucho amor, estuvo muy divertido. bailamos. luego fuimos por cervezas. luego fuimos a ver a pond. de todas estas bandas chiditas sólo conozco una o dos canciones pero en resumen me la pasé muy bien viéndolas. creo que Clairo fue la que más me gustó. entre todo esto nos echamos una cacería de cigarros, a petición mía, ya que los míos me los quitó un guardia en la entrada porque pensó que tenían droga pero no tenían droga. toda esta primera parte transcurrió en el sol más rico, con la mejor compañía, con las cervezas todavía frías. 

baby, be the class clown, i'll be the beauty queen in tears
pues se metió el sol y para esta hora ya estaban llegando amigos y demás compañía, así que enfrentábamos el típico reto de encontrar a Todos Los Demás. cuando tienes treinta años y vas a un festival de música, otro de los mayores fastidios es la mala calidad de red telefónica, pero debo decir gustosa que eso no ocurrió para mí en esta ocasión y pude llamar a Todos Los Demás en todo momento. quedé satisfecha. dimos nuestras coordenadas y Todos Los Demás pudieron dar con nosotros más por accidente que por otra cosa. aquí quiero decir que soy muy aprehensiva y me estreso con facilidad, y que la idea de que alguien me esté buscando y no me pueda encontrar me molesta muchísimo y no me deja estar en paz; pero ese día estaba tan contenta y relajada que nada me hizo enojar, sólo dejé que las cosas pasaran o no pasaran. no me dio ansias llegar tarde o temprano, estar o no estar, que llegaran o se fueran. nunca soy así. estuvo bien. nos quedamos a ver a panic at the disco! aquí voy a explicar por qué me gusta panic at the disco:  2007, los dresden dolls y panic hicieron una gira juntos. amanda se hizo bien amiga de brendon y se adoraban, fue como amor a primera vista cabrón. terminé enamorándome también. panic estuvo increíble, no los había escuchado ni tantito en años entonces no sabía de qué se trataban estos días, pero entre nostalgia y covers de queen, canté mucho. lloré también. luego tuve que ir al baño. otra de las cosas que te fastidian mucho de los festivales de música sobre todo cuando tienes treinta es que los baños estén sucios pero también debo reconocer que eran como las 7 pm y los baños seguían decentemente limpios. luego fuimos a ver a the jesus and mary chain, eso me puso feliz porque pensé que nadie iba a querer verlos y estaba lista para dejarlos ir. aquí ya estábamos juntos los que teníamos que estar, ya habíamos hecho búsquedas y topamos a todos los amigos y disfrutábamos de canciones que nomás yo conocía entonces aprovechamos para ponernos borrachos y tomamos mezcal. a the jesus and mary chain los metieron al final en el line up del corona. fue una sorpresa muy bonita porque ya habían estado tocando en la ciudad un año o dos o tres antes y yo no fui a verlos, por idiota, entonces aquí también lloré. de todos las bandas que vi, the jesus fue como la más mmmm sobria. tocaron increíble, me sentí flotar, pero no hablaron mucho ni hicieron covers de queen ni se pusieron la bandera de méxico. no lo necesitaban, es el tipo de banda que son. son enormes. me dio mucho gusto porque A se había reído de mí por saber quiénes eran pero al final le gustaron. 

blowing shit up with homemade dynamite
después de the jesus and mary chain seguían varias cosas cool. estaban the kooks o los friendly fires. más tarde los chemical brothers. pero desde que D y yo compramos los boletos le dije: Lorde y los Chemicals se van a empalmar, yo voy a ver a Lorde, te amo bye. así le dije. ya estaba decidido. creo que a R le gusta lorde tanto como a mí así que acordamos que los cuatro (A, R, M y yo) nos quedaríamos una hora en ese escenario a que empezara. además también otra cosa que no quieres hacer en un festival de música cuando tienes treinta años es correr de un escenario a otro. oootra cosa que no quieres hacer en un festival de música a los treinta es irte hasta adelante donde todos están empujando, pero eso lo ignoré sólo por esta vez. la verdad la espera nos cayó bien porque estuvimos sentados hasta que fue muy peligroso porque se estaba llenando de gente. aquí voy a confesar que uno de mis más grandes y ridículos miedos era ir a ver a Lorde sola y verme rodeada de puros niños veinteañeros y ser la señora en el público. miré a mi alrededor y efectivamente había puros niños pero no me sentí la señora en el público. me sentí parte y me sentí contenta. igual y había otras señoras también entonces equis. aquí voy a explicar por qué me gusta Lorde y para eso necesito otro párrafo:

siempre he dicho que Lorde era la dieciseisañera que yo quería ser y que se está convirtiendo en la veinteañera que esperaba poder ser (esto lo decía hace dos años y tenía más sentido entonces). la primera vez que la escuché, había descargado una playlist muy random en el ipod porque estaba harta de la mía y se puso Royals. de la canción, me sorprendió lo siguiente: su voz rasposa, la ausencia de instrumentos y lo rítmica que suena, la letra porque es muy ingenua pero madura. me obsesioné. entendía que la estuviera cantando una persona muy joven pero no podía imaginarme quién era porque no sonaba a pop gringo pero de alguna manera tampoco británico. era pegajoso y bailable pero se diferenciaba de sus contemporáneos, según yo. algo me parecía diferente. me obsesioné. el pure heroine se me hizo tierno y me identifiqué o identifiqué a mi adolescente interna con todo eso. si a los 16 hubiera existido una artista pop como Lorde, otra cosa hubiera sido para mi autoestima y sentido de pertenencia jaja. quiero decir, los raros teníamos nuestras propias cosas raras y estaba bien, pero de haber tenido algo así mainstream o masivo diciéndonos que éramos arte pues hubiéramos sentido más bonito. en fin, son otros tiempos y no puedo teorizar en eso, sólo son cosas que se me ocurren. esperé con ansias el melodrama y creo que es un disco hermoso y perfecto. también me gusta verla crecer y me gusta porque se siente que le gusta su trabajo, que considera su trabajo el hacer canciones. es como una artesana. me gusta ver que las personas Hacen Cosas. se me hace que ella hace sus canciones como con las manos. quién sabe. siguiente párrafo.

Lorde comenzó con sober y homemade dynamite, mi favorita de melodrama. no estábamos muy adelante pero veía perfecto. traía como una pijama o conjunto de ropa térmica de lunitas y una capa esponjosa y transparente. parecía maga. toda bonita. en el escenario había unos bailarines vestidos de blanco o plateado y pocos músicos. yo nada más veía a la gente brincando y varios gritando que la amaban. mucho amor otra vez, de arriba del escenario para abajo y al revés. a Lorde se le quiere mucho. R y yo estábamos hablando antes que comenzara sobre cuáles canciones iría a tocar y en qué orden. dijimos, por ejemplo, que nos gustaba mucho magnets, la que tiene con disclosure, pero que de seguro no la tocaría. y lo hizo. quedé muy feliz con eso. Lorde saludó y explicó que éste era el último show que haría de su gira y que eso lo hacía muy emotivo. gritamos. siguió la de buzzcut season, también de mis favoritas y de todos. la vimos bailar chistoso, torcido, brincando. no me quiero poner muy ridícula ni romántica en esta parte pero son cosas que quiero decir que me gustaron: ella, su baile, el nuestro. y ya. ah bueno no, porque luego de ribs (otra favorita mía y de todos), se sentó a cantar writer in the dark y liability y aquí explicó que había ido a la casa azul y que frida kahlo le había inspirado por ser una mujer diferente y valiente y que a veces ella se siente como demasiado chistosa y piensa que debería cambiar (y todos gritando ñoooo) pero que nosotros la hacíamos sentir bien y luego nos dijo que éramos perfectos y que nos amaba (estoy parafraseando, tal vez ya cambié su discurso pero google it, fue un momento muy hermoso). y pues ya, lloramos, yo lloré. qué bonitas palabras, de veras. luego tocó melodrama, supercut, royals, perfect places. aquí se bajó del escenario a darse la vuelta y regresó con una bandera de méxico y todos lloramos más, yo lloré más. cerró con green light, bailó como loca, la gente estaba brincando mucho y yo pues llorando y bailando también. ojalá pudiera transcribir la energía a palabras p a r a  q u       e              v                   i e            r a              n      t             a            n t                 o               a          m       o rrr.

what the fuck are perfect places, anyways
okay, pues el final de lorde fue como despertar de un sueño or something. esperamos a que se movieran todos. se nos acercó un chico preguntándonos por su mochila. se vació el escenario. los chemical estaban ya tocando sus últimos minutos entonces no tenía caso correr hasta allá. también pudimos haber ido a odesza, pero sin discutirlo mucho nos movimos casi por inercia a lo de robbie williams y eso fue lo último que vimos. claro que ese escenario estaba repleto de gente entonces nos quedamos hasta atrás, nos sentamos porque estábamos demasiado cansados, por lo menos yo. durante todo este show, me la pasé perdiendo y encontrando a D y el resto de Todos Los Demás. al final de la noche estábamos reunidos escuchando la de angel. robbie es un espectáculo. es cantante y comediante. reímos, bailamos, cantamos las que nos sabíamos. estuvo buenísimo, no me arrepiento de nada. como que esto último transcurrió con ligereza y diversión, en el pasto, agotados y con frío. aquí es cuando M y yo nos pusimos todos nuestros suéteres (: otra cosa que tienes que odiar de los festivales de música cuando tienes treinta años es el final. la marcha a la salida se me hizo eterna, mis pies me dolían y me sentía borracha sin estarlo. tomé a D de la mano. tardamos dos horas en salir de ahí y fuimos a dejar a Todos a casa. me dio hipo como por cuarenta minutos. llegué a casa a mi cama con la cara fría y sintiéndome otra persona, como viéndome de fuera. me veía contenta. 




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