podría escribir una reseña sobria del concierto de the cure pero sólo diré que bailé hasta morir, tomé tantito, tocaron mis favoritas: push, pictures of you y otras. bailé the walk mientras compraba cerveza. había un chavo ligando con la de las cheves, ya muy pedo. claro que todo estaba caro pero esta estabilidad económica amerita que me gaste mi quincena en conciertos (moderadamente). todo fue hermoso. a mí the cure me gusta más que casi todo. magda bailó push. ángel bailó a forest. creo que al final, lo que realmente importa en la vida es esto: quién se quiere pasar contigo conciertos de tres horas. y quién está dispuesto a ofrecerlos, claro. y quién ha cambiado así tu vida tan cabrón como para hacerte gritar chingos hasta quedarte muda, en cualquier contexto. los amo. bye.