11 de octubre de 2019

reseña falsa de todos los conciertos de the cure

2004

la primera vez que vi a the cure en concierto, tenía 17 años y era una fan nueva, contrario a todos los expertos treintañeros que incluso habían ido a verlos en el 92 en monterrey. una de las mejores fotos que va a tener monterrey es a the cure noventero posando en el obispado con el cerro de la silla de fondo.
the cure noventero posando en el obispado con el cerro de la silla de fondo. monterrey, 1992.
el caso es que, casi de milagro, la banda abrió varias fechas de concierto en méxico en el 2004. acababan de sacar un disco que me parece fantástico todavía. fui con M y A, lo cual estuvo muy bonito porque es muy significativo para mí porque son las personas que más amo en el mundo y estuvieron en un momento muy importante de mi pendeja vida como siempre lo han estado. me compré ropa para ese día: una blusa negra como de encaje y el pantalón negro más gótico que pude encontrar. llegando al concierto en la arena monterrey me sentía emocionada de ver a tantas personas que estaban obsesionadas con lo mismo que yo y aunque me sentía sumamente idiota, también me sentía parte. recuerdo que ese concierto fue una mezcla muy buena de hits con canciones oscuras. tocaron las más inesperadas de wild mood swing. algunas de pronography, seventeen seconds. las que ya conocemos y queremos. hubo momentos en los que me senté rendida. mucho tiempo estuve bailando. también estaba poniendo mucha atención porque aunque ya había estado en muchos conciertos antes y también había hecho mi tarea de investigar cómo era un concierto de the cure, quería ver cómo lo vivían los demás y si estaban tan felices como yo. lo que vi fue lo siguiente: personas que sólo iban a escuchar friday i'm in love y me pareció bien pero también me dio pena que tuvieran que aguantarse varias horas de robert smith y su depresión de los cuarenta cantando bloodflowers. en frente de nosotros había una pareja de a lo mejor 18-20 años. el chico estaba bailando y se sabía todas las canciones, se notaba que el fan era él, pero la chica también bailaba y aunque no se sabía todas, lo abrazaba, escuchaba sus comentarios nerds de fechas y observaciones, y bailaba con él, porque lo amaba. se me derritió el corazón y me prometí que algún día. también vi a los fans más viejitos, ya canosos y con camisetas de bandas de culto. también vi a señores borrachos. también vi a niños con sus mamás. todos estaban ahí. ése era el único momento. mi favorita fue push.




2013

el 2013 fue un año de ajustes pero para ese momento estaba bien. ya era una adulta con un trabajo.  en el 2008 sacaron el 4:13 dream, que no me gusta mucho, pero desde entonces no habían hecho la gran cosa. de repente volvieron a monterrey y yo ya había comprado boletos en la preventa. volví a ir con M y con A porque son mis personas y pensé que era importante, lo pensé como un ritual. en esta ocasión los boletos estaban mucho más alejados del escenario porque para eso me alcanzó, pero la arena monterrey es un gran recinto en donde se puede ver todo bien de todos lados, en mi opinión. era un día entre semana, le platiqué al único compañero de trabajo al que pensé que le importaría y me dijo que estaba muy chido, que si me iba a ir temprano, le dije que sí pero que sólo diez minutos antes. ahora ya todo era distinto porque ya no era la fan nueva pero también porque ya no me importaba. estaba más o menos contenta con la persona con la que me había convertido y no me molestaba haber llegado con ropa de oficina y nada más quería ver a mi banda favorita. wow qué concierto. recuerdo que éste estuvo más largo, y hubo más canciones de más discos, mucho más variado. incluso tocaron unos lados b. increíble. la voz de robert smith nunca envejece, de hecho yo creo que con los años se pone más bonita. tomé cervezas de más y para cuando tocaron la de let's go to bed yo estaba borracha y feiz, no había vuelta atrás. tocaron varias de the top. tocaron bananafishbones, what. el último set es siempre mi favorito porque esa época de the cure siempre ha sido mi favorita y creo que ahora suenan más punk en vivo que antes. brinqué con gidning halt como nunca. la verdad fue un concierto muy bueno y me dolieron los pies durante tres días. no tuve cruda. estaba cansada y feliz. mi favorita fue la de push.




2019

pues se anunció una película, un disco, y luego un posible concierto y eso no lo creí hasta que empecé a verlo por todos lados. sentí emoción pero angustia. ¿me alcanza para comprar los boletos sin  morir de hambre? ¿estoy lo suficientemente no deprimida como para ir? ¿con quién iré? M y A están en otras partes con otras responsabilidades y aún son mis personas y este es nuestro ritual pero a veces no se puede y tenemos que aceptarlo. los rumores ya se habían disipado y mi ansiedad pre-concierto se había calmado cuando de repente lo confirman nada más así. D ya estaba comprando boletos a la primera oportunidad y también se me hace significativo el haber ido juntos. sucedieron varias cosas. primero, que el concierto era en martes, y eso me preocupaba porque me levanto muy temprano a trabajar y no me gusta no dormir. y la verdad la persona 30añera en la que me he convertido tiene pocos principios pero muy claros, uno de ellos: no ir desvelada al trabajo. el simple hecho de que fuera entre semana ya me ponía de mal humor. el segundo asunto fue que D tuvo que viajar a guerrero ese mismo día, y en su alucine, aseguraba que regresaría a tiempo para el concierto. yo sabía que la posibilidad de que no llegara era de 99.9% pero a D le gusta ser .1% y sí lo logró. cuando me dijo que ya venía de camino a la ciudad y a tiempo, me sentí aliviada y lo quise más que nunca. el tercer asunto es que el foro sol no es techado como la primermundista arena monterrey y esos días habían estado fríos y lluviosos y me daba pavor tener que ver a mi banda favorita en la lluvia. porque pues soy 30añera y odio no estar cómoda. hoy en día, pago por estar cómoda, es mi prioridad. la lluvia fría ya no es romántica y me da dolor de huesos. pero no, nada, no llovió. la realidad es que siempre me pongo medio histérica cuando se trata de conciertos o cualquier evento programado porque quiero que todo salga perfecto pero ya entendí que no se puede. entonces, ante todos los contratiempos, dije, que sea lo que las deidades quieran y nomás. me sentía con una paz impresionante. no sé si era paz o cansancio o disociación pero nada me estaba afectando. nos encontramos con A y F y llegamos sin mayores contratiempos e hicimos la acostumbrada peregrinación de la puerta 5 al acceso F. decidimos comprar asientos numerados porque pues eran tres horas de canciones y no queríamos cansarnos tanto. el escenario eran instrumentos y luces, una pantalla de fondo, nunca han necesitado más. esta vez tocaron todos los hits, ningún lado b, algunas chiflazones de robert, supongo, pero no hubo ningún momento bajo. no hubo momento para ir al baño ni para sentarse a descansar. estuvo intenso todo el tiempo. canción tras canción cantando y bailando. y ellos también. los señores viejitos en los que the cure se ha convertido no dieron señales de estar agotados. a robert nunca se le acabó la voz. simon gallup brincando por aquí y por allá. roger o'donell sonriendo todo el tiempo. de repente puso una bandera de méxico en su teclado. robert bailando close to me. A y F bailando juntos y enamorados. D bailando en otro lugar porque se hartó de que lo empujara con mis brincos. la señora de a lado que me recordó a mi mamá bailando mientras se tapaba los oídos porque claramente el frío y el ruido le molestaban. las muchachas guapísimas que también bailaban en los asientos de arriba con cuernitos de diablo de esos que prenden. la niña adolescente que iba con sus papás que también bailaban aunque no se las sabían. el fan sabihondo que al principio se la pasó haciendo comentarios nerds y dando fechas pero que se calló en cuanto empezó la música y no volvió a abrir la bocota más que para cantar. todos estábamos bailando. ahora no sentí pena por lo que fueron sólo a escuchar la de friday i'm in love porque todas las canciones eran para disfrutar. de hecho agradecí que no tocaran bloodflowers porque de lo contrario lloraría. y de nuevo, el último set, mi favorito, que terminó con grinding halt y killing an arab. todo fue perfecto excepto las camisetas oficiales que estaban bien feas y por eso no me compré ninguna. regresando a casa, ya sabía que el miércoles iba a ser un día pesado en el trabajo pero no sé, fue como si hubiera sucedido en una realidad alterna, porque no estuvo tan horrible ir a trabajar desvelada. grabé un video para una alumna que me dijo que quería ir pero que no había alcanzado boleto. estaba contenta. mi favorita fue push.




2 comentarios:

Nicolás Díaz dijo...

Que no se les ocurra venir y no tocar "Push".

Siempre se me olvida que tienen ese '4:13 Dream', en mi cabeza es como si no hubiera salido.

Y por alguna razón creo que van a volver muy pronto.


zeltzin dijo...

yo también creo que vienen pronto <3