17 de enero de 2019

miércoles

ayer fue miércoles pero decidí no escribir nada porque necesitaba un poco de espacio-tiempo para entender lo sucedido y puede que eso sea trampa pero ya me cansé de llorar mientras tecleo. necesitaba contar esto sin chillar. 

me gustan los miércoles porque la blusa del uniforme es magenta y pienso que ese color me queda bien. me puse arracadas y no me pinté los labios pero me delineé las cejas.



me levanté muy temprano porque estoy tomando una clase a las 7 de la mañana. llegué al mismo tiempo que la maestra. soy malísima en este curso, soy la idiota del salón, pero le echo ganas. finalizó la clase, todo normal, y corrí a mi clase mía mía. los niños estaban leyendo libros. no llevaba lonche, sólo mi agua, y sólo compré unos platanitos secos en la cooperativa. el año pasado subí de peso porque me dio por comer de más, explico: llegaba a la casa y me pasaba tres horas comiendo sin parar. quiero decir, me sentaba a comerme mi comida, papitas, pan, dulces, cereal, luego se me antojaba una sopa y también me la comía. tres horas sentada sin dejar de comer, sin darme ni un respiro. diario. era pura ansiedad, jamás me sentía llena, sólo de repente sentía que me dolía muchísimo la panza. y entiendo que tampoco es sano perder peso porque sí. ya sé lo que es querer morirme y dejar de comer, y no quiero matarme de hambre, sólo quiero dejar de sentirme mal. el punto es que almorcé ligero. 

en la tarde pasó algo catastrófico. hay un niño en el salón, al cual quiero mucho, que es grande y tímido y nervioso y todos se burlan de él, le llamaremos U. hay otro niño, al cual también quiero mucho, me cae bien, es listo y gracioso, pero es un cabrón. le llamaremos O. caché a O pasando papelitos en clase y descubrí que era un dibujo de U con cuerpo de dinosaurio y le había escrito cosas ofensivas. lo llamé y empecé a explicarle que eso no está bien y que el respeto y tal. se puso defensivo y me contestó "no me importa". me sorprendió porque O no habla así y menos a mí, entonces me enojé. entonces le dije que se iba a quedar sin descanso, entonces se puso a llorar, entonces me sentí mal por haber hecho llorar a un niño, aunque fuese un cabrón. todo se solucionó pero se me indicó que había sido poco cariñosa y reconfortante con O. me sentí peor. 

pienso que no puedo lidiar con pre-adolescentes porque no me gustó ser una. tienen muchos sentimientos y emociones. y yo también soy un desmadre. si ellos lloran, yo pinches lloro. si ellos se enojan, yo también. y así no es como debe funcionar, si eres el adulto responsable de adolescentes tienes que mantener la calma en todo momento y ser comprensivo. tienes que ser una mucho mejor persona. yo no soy una mejor persona. ni siquiera soy buena. quiero serlo porque quiero hacer bien mi trabajo para ayudar a los niños y porque ser buena persona en general tiene más beneficios que ser mala persona. pero no puedo. luego pienso en las razones por las cuales no soy una buena persona y son muchas y concluyo que tengo que ir a terapia o algo pero me da mucho miedo llorar frente a un extraño y sin embargo aquí estoy lamentándome ante cualquier extraño del internet, qué hipócrita soy. porque soy una mala persona, precisamente. 

el día terminó conmigo no haciendo mis palenaciones, me quedé dormida alv.


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