24 de junio de 2014

hidalgo




I.

siempre que me preguntan que por qué el d.f. contesto que dónde más podría estar? yo sé que me voy a morir en mty así que por mientras puedo estar en casi cualquier otro lado. y me gusta aquí. me gusta que huela a tacos, sudor, tierra y cigarro. el ruido, las horas pico en el metro, las ventanas, la lluvia incontrolable como nunca la había vivido. entonces, dónde más se puede estar? usted dígame si hay otro lugar que esté repleto y no me lleve al hartazgo. y no busco ni siquiera emociones fuertes, no me interesa la sofisticación ni el glamour. yo nada más quiero caminar por a calle y andar en un transporte público que me haga sentir que estoy en una película, una lluvia que me moje pero no me ahogue, gente que me miente la madre mientras me tiende la mano. pero en fin, no soy cosmopolita, no sé nada del mundo, pero creo que se puede vivir así en casi cualquier lugar del mundo. creo que uno se puede sentir así en cualquier parte. uno puede alterarse su realidad con unas cuantas pop songs y fijaciones cinematográficas y poemas de efraín huerta. y pues ya qué no? digo ya no fui kurt cobain ni julia cortázar, ya no cambié el mundo que al cabo ni quería. no que uno no DEBA hacer cosas importantes. es nuestro deber ser hermosos y tristes. y otras cosas, por qué no. y ya se me olvidó qué iba a decir.





II.


“Me parece que de nada vale correr si siempre ha de irse por el mismo camino, cerrado, de nuestra personalidad. Unos seres nacen para vivir, otros para trabajar, y otros para mirar la vida. Yo tenía un pequeño y ruin papel de espectadora. Imposible salirme de él. Imposible libertarme. Una tremenda congoje fue para mí lo único real en aquellos momentos.”

1 comentario:

Alejandra Arévalo dijo...

Me encanta leerte, me das un poco de respiro