18 de julio de 2013

if my dog was made of weed i would smoke him



hoy fue un día espantoso y voy a tratar de narrarlo pero va a ser muy aburrido, okay?


todo comenzó ayer cuando estaba preparando mis clases y mi hermano y su amigo estaban tomando whisky y me vi obligada a rechazar la invitación pues no quería ir cansada el día siguiente al trabajo. me llamaron aburrida lo cual me pareció gracioso y me reí y sentí pena por mí misma, no porque no pudiera tomar como universitaria sino porque a esto se reduce la vida, sabes, a un espacio muy reducido y su ventana y el doloroso recordatorio de que no estás muerto todavía, pero como si lo estuvieras.

mi día comenzó temprano. tuve clases con un señor que resulta es amigo de la familia de mi mamá. me cae muy bien la gente de allende, de aquellos lugares, no son amables pero son simpáticos y desenfadados. las personas de la ciudad (san pedro o monterrey y su área metropolitana) son más cínicas y tal vez corteses pero un poco hipócritas. las personas de pueblos como allende y aramberri me resultan refrescantes y caen muy bien en el ambiente en el que me encuentro, donde todos parecen ser un poquito pedantes y estar muy a la defensiva. 

después tuve clases con los niños. siempre es divertido estar con ellos. en el grupo tengo dos hermanos que ODIAN ir al curso de verano porque odian la vida, supongo. me puedo identificar mucho con ellos pues yo también odiaba ir a cursos de verano, pero nuestras maneras de enfrentar la situación son diferentes: yo me resignaba con tristeza, no había nada que pudiera hacer más que sumirme en una depresión infantil incomprensible para los adultos. estos niños deciden hacer corajes y enojarse. me da mucha risa en realidad. es gracioso porque cuando les preguntas algo they frown y se ponen rojos del coraje y no contestan nada. reconozco que además de enojo hay un poco de miedo y un poco de vergüenza pero muy atrás del enojo. no he tratado de hablar con ellos porque según mi experiencia es mejor a veces dejar que se pasen las cosas, sobre todo cosas como estas. quiero decirles tranquilos niños, serán sólo unas cuantas semanas y luego podrán volver a su patetismo usual. en fin. hoy hicimos un mural de dinosaurios.

después tuve tareas administrativas y asesoré a un maestro lo cual no debería estar haciendo o sí o no o no sé. no sé por qué a la gente se le ocurre que puedo ser algo mejor. pero esta vez trataré de ser lo que todos esperan. yo no creo que uno deba ser uno mismo sin importar lo que los demás piensen. si eres mala persona no deberías, de ninguna manera, ser tú mismo. deberías tratar, en la medida de lo posible, ser alguien bueno. las tareas administrativas me toman un tiempo todavía. 

tuve que tomar un taxi a mi siguiente cita en san jerónimo porque se me hizo tarde. me tomó cinco minutos llegar pero olvidé mi libro, corrí al edificio, me subí al elevador y en lo que éste subía del piso uno al piso cuatro, me puse mi saco y me pinté los labios y me arreglé el cabello. una hora después estaba de vuelta en el trabajo y le di clases a un niño rico que sabe mucho de geografía. es muy raro porque me acabo de dar cuenta de que hace mucho no escribía geografía. geografía geografía. que tal si lo estoy escribiendo mal. estuve dos horas con el niño rico que no sabe mucho de la vida (y mira que para que yo diga eso la cosa debe ser grave) y al salir tuve que investigar como llegar a garza sada. Al me explicó cómo. Al me cae muy bien, es una buena persona y tiene nombre de restuarante. nota mental: comentarle a Al que tiene nombre de restaurante. 

garza sada es un lugar que a las seis de la tarde tiene una luz muy parecida a la luz que tenía el departamento de mis abuelos en los condominios constitución: sol de ocaso y fastidioso, nostálgico y deprimente, aburrido, odioso. tuve dos clases y equis, lo importante viene después.

salí a las nueve y me perdí en tres camiones diferentes. caminé toda la colonia roma, la cual es preciosa, por cierto. no estaba lloviendo pero había charcos en la calle pero no mojé mis zapatos. no había comido en todo el día así que comencé a sentirme muy muy muy cansada y triste porque estaba perdida en un lugar que conozco tan bien y me sentía sola. estaba oscuro. miré el suelo. descubrí que me gustan las banquetas rotas y levantadas y pensé que podría vivir en cualquier lugar del centro que cumpliera con este requisito. este es mi suelo, pensé, y lo quiero para siempre y me sentí en casa y lloré. ya no sé si lloré de tristeza o soledad o hambre o cansancio. estaba preocupada pues no traía dinero suficiente para un taxi pero al final tomé uno en una calle muy oscura en frente de una estación de autobuses y el taxista era un señor muy amable que me sacó la dosis exacta de plática para sentirme mejor. llegué a mi casa caminando pues tuve que bajarme antes de los cincuenta pesos y ahora estoy escribiendo todo esto mientras me como una sopa de coditos deseando que fueran macarrones con queso.


2 comentarios:

Zarzoza dijo...

supongo que lo aburrido de la vida es todo lo que pasa entre los tacos, cervezas, abrazos y besos, sexo, silencios de todo tipo y algunas reuniones fuera del horario de trabajo.

not tiban dijo...

me gusta dejar que se me olvide tu blog por unas semanas, para volverlo a visitar un dia on a whim y volverme a poner a llorar como menso y pensar (creer) que hay mas personas en el mundo como tu.