10 de marzo de 2019

A y J

A es una niña que adoro pero con la que tengo muchísimos problemas. siempre me recuerdo que cuando una niña o niño me está causando un momento difícil es porque ella o él está teniendo un momento difícil, no porque quiera hacerlo. y así me la llevo y trato de tratarlo como tal. pero con A es muy complicado. es muy rebelde, hace lo que quiere en el salón, molesta a todos sus compañeros. y todos la tratan igual. le dicen: ya ángela, deja de molestarme. pero no pueden rechazarla por completo porque es muy inteligente, muy graciosa, está llenísima de cariño para dar pero no sabe cómo y pide cariño a gritos. y todos la queremos pero al mismo tiempo nos hace el día muy pesado. pero estamos ocho horas en el mismo cuarto y la amamos como podemos. 

con J la cosa es diferente. es una niña que no habla nada. nada. si habla, habla tan bajito que parece que sólo mueve la boca. ¿a quién me recordará? es lista pero un poco floja. no resalta en la multitud pero si te fijas te das cuenta que es otro pedo. la quiero muchísimo y por lo mismo siento que le exijo de más y ella me odia por eso. hace las cosas mal a propósito, ya la caché. los demás la respetan porque jamás hace nada a nadie, y a veces también se aprovechan por lo mismo. pero en general su trato con los demás es cortés, cariñoso. también me consta que aunque se vea inofensiva, es un desmadre. va a ser de esas personas que se ven que no rompen un plato pero dándoles una oportunidad te cambian el pinche mundo. la amo a morir y espero que se dé cuenta. 

claro que de esto yo no sé, soy la maestra, lo veo todo de afuera. dentro de 20 años me los voy a topar a todos ellos y me van a decir una versión totalmente diferente a la que yo guardo en mi memoria. 

A no tiene muchos amigos por su actitud rebelde y J no tiene muchos amigos por su actitud pasiva. el mundo no está construido para quienes quieren romper el molde o para quienes no les interesa encajar en él. entonces A y J se encontraron. cuando A está siendo demasiado molesta, J voltea y le sonríe y veo ahí una complicidad imposible de romper. veo un: yo te entiendo.veo un: aquí estoy. a su edad, yo hubiera matado por algo así en el salón de clases o en cualquier lado. tienen una amistad sincera, sin conflictos porque son muy diferentes y no hay dónde se empalmen y sí hay mucho espacio para que se entiendan. a J casi no tengo que regañarla porque literal no hace nada, apenas se mueve. pero la otra vez la vi rompiendo aventando hielos con A y tuve que llamarles mucho la atención con sus respectivas consecuencias. J es una gran fuerza atrapada en una bolita de miedo y ansiedad y A está en constante explosión. a mí nada más me van a durar un año, como todos los demás, pero ojalá su amistad dure mucho más. 

ya de mi parte, ojalá que me recuerden como alguien que las quería mucho mucho pero que la neta no las soportaba a veces.



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