4 de abril de 2025

there is no if

 Lista de canciones que me gustan mucho y ya no puedo escuchar porque me hacen llorar:


1- The Cure tiene una canción que se llama There is no if que viene en su Bloodflowers del 2000. Cuando salió yo tenía 12 pero la escuché hasta los 16 cuando mis papás ya no se querían. Esta canción siempre me hacía pensar en eso. Yo creo que se trata de cuando la gente deja de quererse. También creo que la letra tiene muchas lecturas. Ninguna feliz, pero tiene sus sutilezas. Para mí, es una pareja que deja de quererse debido al paso del tiempo, puede que se queden juntos o no, al final se mueren. Siempre digo que L fue la primera persona que me rompió el corazón pero en realidad fueron mis papás. There is no if es una canción lenta y hermosa que dura nada más tres minutos pero narra décadas y estoy convencida de que ese es el género favorito de Robert Smith. 

2- Hasta la raíz de Natalia Lafourcade. Defenderé que Natalia Lafourcade es la artista más interesante de México. Qué loco que pudo canalizar a toda una generación popular hambrienta de música alternativa en los dosmilles, era la artista que todos queríamos ver en Telehit. Y luego, como es una artista de verdad, maduró con su público. Aunque yo diría que más bien hizo madurar a su público porque bien pudo haberse quedad en el pop, pero como es una artista genuina, se mudó de géneros como le dio la gana y el mundo supo agradecérselo. ¿Taylor Swift quiéeen? Natalia did it first. Este disco fue su primer movimiento hacia lo folclórico y está precioso. Todos hablan del Melodrama de Lorde como si nunca se hubiera hecho un break up album pero Hasta la raíz habla del proceso de sanar de una forma tan bonita que me hace pensar que nunca nadie había sentido eso en la historia. He visto que madres le dedican esta canción a sus hijos, personas que hablan de su lugar de origen, de amores pasados. Para mí, habla de mí papá. Siempre que la escucho, me acuerdo de él y empiezo a llorar. Para contárselo a la psicóloga, en serio. Quiero que se sepa que mi papá es una figura tan grande en mi vida que, a pesar de su distancia y la mía, se ha impuesto de tal forma que es mi raíz. Y pues nada más para que sepan con qué persona se van a encontrar cuando me conozcan, jaja. 

3- Taylor Swift es de mis artistas favoritas y está raro porque aunque no lo crean yo fui una adolescente darks que escuchaba You belong with me a escondidas. Swiftie de clóset. No voy a mentir, me da un poco de pena que una wera millonaria sea la dueña de mis quincenas pero no lo puedo evitar. A mi edad, ya no hay muchas cosas que me den pena, me importa tal vez demasiado poco lo que piense la gente de mis gustos y opiniones y pues aquí estamos, a casi dos años del Eras Tour. Lo que iba a decir es que cuando Tay Tay sacó Lover, yo estaba en mi época más enamorada, viviendo con el amor de mi vida, dedicándole, ni más ni menos que la de Lover. Cuando escuché la canción por primera vez, tuvo mucho sentido porque era lo que a Taylor le faltaba escribir: una canción de boda. Además, se trata de una etapa muy específica en una relación, la de formar un hogar, tema que me obsesiona. Una vez, copié la letra en un post it y se la dejé en la puerta de la entrada a D para que la leyera cuando llegara. Al año siguiente, D me rompió de formas en las que nunca me habían roto. Me sacó el alma, la hizo bolita y la pisoteó. No he podido escuchar Lover desde entonces, y eso que ya sufrí, ya sané, ya perdoné. (Taylor Swift y yo pasamos por las mismas cosas al mismo tiempo, algún día platicaré aquí del 1988). Al principio, obviamente no podía escucharla porque estaba muy triste pero luego la situación empeoró porque aunque ya estaba bien, escuchaba esa canción y más que extrañar a D, extrañaba ese sentimiento de felicidad que no iba a volver a sentir. Uno siempre vuelve a enamorarse pero eso de mudarse con la persona que amas solo se hace una primera vez, luego aprendemos y nos volvemos mañosos. Lo que quiero decir es que uno se enamora por primera vez muchas veces, pero tu primer hogar se construye solo una vez. Todavía lloro cada vez que escucho Lover pero ahora es porque me doy cuenta de que ya estoy muerta por dentro y que no voy a volver a amar así nunca jajaja, es chistoso si lo piensan bien.


4- 1234 de Feist. No puedo con esta canción. La tuve en mi ipod del 2007 al 2010 y la escuchaba en el camión camino a mi trabajo feo de San Nicolás de los Garza a San Pedro Garza García. El trayecto de esa ruta era precioso. Empezaba en mi casa, entre casas normales y avenidas con tráfico, pasaba por el centro de Monterrey, que, solo si alguna vez han estado ahí, conocerán la magia y el hastío que provoca. Veía las casas viejas en las que quería vivir, los edificios icónicos de mi ciudad, la gente acalorada, olía el olor a fábrica o a suelo mojado dependiendo de la temporada, sentía el caos y el hambre de progreso. La ilusión de grandeza y la humildad de Calzada Madero. Mi ciudad chaparrita del 2007. Al final, llegaba al esplendor de San Pedro Garza García. A las banquetas desiertas y al pasto que nadie pisaba porque todos iban en auto. Y eso es 1234 de Feist para mí. El Barrio Antiguo e ir en camión a lugares. La explanada del Museo de Historia. 1234 es mi lugar, es mi 2010. Soy yo en mi versión más libre, despreocupada, experimental y contenida. Cuando recuerdo las ganas que tenía de comerme el mundo en esa época me conmuevo mucho y me da mucha nostalgia. Sinceramente, les deseo a todos que alguna vez puedan estar tan lejos de ustedes mismos para poder apreciarse así y llorar, de preferencia en el camión.