27 de agosto de 2016

reseña de mis quinceaños

hoy tocan los dresden dolls. no soy una super conocedora de la música pero sé algunas cosas. no conozco bandas demasiado under o muy alternativas. no me gusta salir de mi casa así que casi no voy a conciertos o a ver bandas experimentales. lo que quiero dar a entender es que no sé mucho de música, no tengo ninguna licencia ni nada que me acredite como autoridad para decir que una banda es buena o mala, sólo mi corazón, saben? pero sé que los dresden dolls han hecho algunos de los discos más hermosos que he escuchado jamás. me gustan. tienen un lugar especial en mi cabeza. 

sigo a amanda palmer en todas sus redes sociales y sé lo fastidiosa y dramática que puede llegar a ser. también he oído sus canciones y sé que pueden tener el mismo efecto, pero, hey, todos los seres humanos somos así sólo que ella ha decidido serlo absolutamente todo el tiempo y se puede dar ese lujo porque es artista, ja. y puede cobrar por ello y supongo que eso está bien. yo mataría por que me pagaran por ser super dramática, es decir, lo hago for free pero con menos talento involucrado. no la defiendo, creo que la gente que la odia se ha ganado ese derecho. buen trabajo, chicos.

una vez vinieron a la ciudad de méxico. yo vivía en nuevo león e invité a mi hermana a que fuera conmigo al concierto. volamos a la gran ciudad, nos quedamos en un hostal en el centro histórico (fue la primera vez que visité esta belleza de monstruo come-almas que en aquel entonces se llamaba d.f.) y el día del concierto nos dirigimos al teatro fru-fru. no hay mejor lugar que ese para un concierto de los dresden dolls: todo un cabaret, un teatro decorado de la manera más exagerada posible. creo que tigresa del oriente es la dueña de ese pedazo de cielo. una chica tiró accidentalmente mi cerveza y me compartió de la suya y, no es por hacerme la especial ni la adolescente pero, en ese momento sentí que pertenecía a algo. sentí que era mi comunidad y que ahí era donde debía estar. amanda palmer y brian viglioni anunciaron que iban a tocar hasta que todos estuviésemos exhaustos y no pudiéramos más, y que después del concierto iban a firmar cosas hasta que les explotara el cerebro. el concierto duró horas, tocaron cada canción que se les pidió y no parecía tener fin. tocaron muchos covers, the smiths, two headed boy, tocaron war pigs. no hubo una "canción más prendida" porque, no exagero, todo el concierto fue un extásis total, sin altibajos, sin descanso. obvio nos quedamos a la firma de cosas. hicimos fila, fue un caos organizado como todo en esta pinche ciudad y al final pasamos. siendo la idiota que soy, le balbuceé algo super pendejo a brian le dije que si podía firmar mis camisetas, que la otra era para mi hermana que estaba esperando afuera y que habíamos venido desde monterrey a verlos (como si ellos supieran dónde está monterrey), pero él bien amable, y le agradezco, me dijo oooh how cool! y me sonrió y me firmó todo. luego amanda palmer firmó mis cosas pero me ignoró completamente porque adelante de mí había una morra gringa que los había estado siguiendo toda la estúpida gira y se rasuraba las cejas como ella y oí a manda decir YOU ARE BEAUTIFUL mienttras me daba el avión super gacho, pero oh, well, de haber sabido que tenía que rasurarme y pintarme las cejas para llamar su atención lo hubiera hecho. chola style. mi hermana y yo regresamos caminando al hostal con un poco de miedo pero nos dimos cuenta de que los sábados a las dos de la mañana la gente sale a pasear a sus perros en madero y sí hay algunos borrachos pero todos amigables. considerando que estábamos acostumbradas a los tiroteos regiomontanos de aquel entonces, nos sentimos seguras y bienvenidas.

eso fue un viernes. el sábado mi hermana y yo aprovechamos para turistear un poco. estábamos paseando por el parque méxico, estábamos bien cansadas de haber caminado todo el día y nos sentamos en una banca. revisé twitter y amanda palmer acababa de anunciar que harían un ninja gig en el parque españa. corrimos hacia allá y llegaron ellos cinco minutos después. dudes, fue lo más hermoso, se subieron a los jueguitos y tocaron canciones, amanda con su ukulele y brian con unos drum sticks que alguien de la audiencia le prestó. tocaron creep, bigmouth strikes again, two headed boy, fue muy bonito e íntimo. esos tipos son geniales cuando están juntos. mientras que amanda es la  artista devastadora, brian es el músico devoto. terminaron de tocar, firmaron más cosas, convivieron un poco, y comenzó a temblar! toda la experiencia fue tan hermosa que comenzó a temblar. 

qué bueno que no me morí antes de eso. desde lo más humilde de mi patética existencia, me da mucho gusto haber estado ahí. no creo que los dresden dolls hayan cambiado al mundo o la música, tal vez ni siquiera sean la gran cosa, pero para algunos muchos, nos marcaron  la vida y ellos lo saben y cada vez que se juntan dan todo lo que tienen y eso está muy bonito, porque en un mundo en el que la verdad nadie se entrega y nadie confía y todos somos unos cínicos, cosas como dresden dolls son un poco necesarias.

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