6 de junio de 2016

karlita




cómo te extraño, a veces. son ocasiones bien raras en las que de verdad te extraño, pero las hay. tu cabello y la forma de tus rodillas son cosas que no se me olvidan. pienso que un día te voy a encontrar y no voy a reconocer tu voz y te voy a mirar a los ojos y tampoco te voy a ver en ellos. hace unos meses me encontré a un amigo de muchos años, muy querido. pasamos unos días juntos y no sé qué hice mal pero después de eso dejó de hablarme. siento que se decepcionó mucho de que no fuera yo la persona de hace algún tiempo con la que podía platicar hasta el amanecer y hablar de la muerte como algo romántico. siento, sé que se decepcionó de mí y lo lamento mucho pero de verdad estaba muy cansada y la muerte no me parece nada romántica ahora. y la verdad la persona que era antes era bastante horrible y se hacía sufrir bastante y la persona que soy ahora es aún más horrible pero por lo menos ya no se hace sufrir tanto o le importa mucho menos, probablemente porque está muy cansada. lo que quiero decir es esto: perdón por extrañarte, perdón por tener esta idea de ti y de cómo debes ser y perdón por pensar que te conozco y perdón porque no te entendí y no te pido disculpas por haberte dejado solo sino por no haberte dejado solo más pronto. perdón por haber regresado sólo para patearte con más fuerza. perdón por extrañarte a veces, como si tuviera ese derecho, como si fueras algo mío. entiendo que no lo eres y la verdad tampoco quiero que lo seas. es un mal hábito, eso es lo que siempre fuiste.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay pero que perra amaneciste, te estoy leyendo aquí en mi trabajo, no sé para que me llamaron hoy. Me acordé de ti hace unos días y hoy también.