6 de mayo de 2013

(t)error.



voy a serles muy sincera, soy una pendeja, y es mi culpa, lo sé. a continuación describo como hago las cosas y el por qué las hago así:


cuando era pequeña me daba miedo meterme a la alberca no porque fuese profunda sino porque estaba muy fría, entonces lo que hacía era tirarme un clavado y sobrevivir a esa pequeña muerte que es sentir el agua helada apretando tus pulmones. comencé a tirarme clavados porque una vez me quedé afuera de la alberca, aterrada, y me picó una avispa. 










creo que el miedo es mi zona de comfort y puedo vivir muy bien en esta mediocridad sin que nadie me moleste. lo que me molesta es tener que probarle a los demás algo. nunca me ha interesado eso porque la verdad no puedo porque la que está mal siempre soy yo, entonces me convenzo de que de todas formas no me importa. hay cierta dulzura en pagar impuestos. cumplir con los requisitos. ser parte. ser nada.

siempre he pensado que llegará el día en que acepte mi propia chafez. creí estar muy cerca. supuse que eso era la grandeza, mi victoria personal. de nuevo, me equivoqué. cada vez descubro un nuevo fondo. mi estupidez no tiene límites. ¡aplausos! ¿qué haremos? ¿cómo se llena esta insatisfacción? ¿de quién son las expectativas que estoy tratando de cumplir? si es que estoy tratando.

no hay novedad, pura tristeza pero ya seca. kilitos extra de terror.






1 comentario:

Magrathea. dijo...

Ush, ya hay que ser amigas.