30 de enero de 2013

las cosas no se parecen a nada desde que estás aquí.





I.

ella tenía una boca bonita, podría decirse. era bonita a su propia manera. supongo que era como delgada, sí tenía pancita porque de seguro no hacía ejercicio pero era delgada. de repente empezó a hacer aire. ojalá se la lleve. debo parecer muy infantil pero infantiles son los recuerdos que guardo de ella. una catedral. la espera. los peros. el permiso. la tierra.



II.

creo que los papás de josé están peleados. su abuelito falleció hace poco. hoy en clase me preguntó que por qué sus papás le mentían diciéndole que no estaban enojados si él clarito los oía pelearse. los adultos decimos mentiras así, bastante obvias, para no tener que dar explicaciones. dentro de algunos años josé les recriminará a sus padres el que le hayan arruinado la infancia (con clases de inglés). 

mis vecinos son unos imbéciles. le gritan a su perro todo el tiempo, cómo si éste fuera a entenderlos. son unos idiotas. creo que por estos días no desprecio a nadie tanto como a mis vecinos. es interesante ponerse a pensar por qué le gritan, es todo un caso clínico. con gusto invitaría a un psicólogo o psiquiatra a mi casa para que los observara y me dijera lo frustrados que están con la vida y cuánto les duele existir. pobre perro.



III.

creo que por estos días no desprecio a nadie tanto como a mis vecinos. pero en otros tiempos nunca sabrás cuánto me dolías. creo que por estos días nunca sabrás cuánto me dolías. pero en otros tiempos no desprecio a nadie tanto como a mis vecinos. cuánto me dolías en otros tiempos. nunca sabrás a nadie tanto como a mis vecinos. pobre perro.