13 de mayo de 2010

detached


Me estoy sintiendo ajena
a
todo.
Como si la realidad se fragmentara porque no se si me explique pero antes la realidad era para mi una sola cosa. Era la misma realidad la de mi casa la que de la calle, que la que compartía contigo y la que compartía con mi mamá y la misma realidad era la de la tienda de ropa que la de las clases de literatura. Y ahora, me parece que es porque estoy más viejita, todo se separa y es como si estuviera en distintas dimensiones y la sala del trabajo estuviera muy lejos del mundo de la bilbioteca y muy lejos de tu cuarto y en el momento que que nos vemos fuera, es como un cambio de región y un cambio de estación, como si me subiera a un tren que me lleva muy lejos y luego me deja en mi casa. Creo que antes por lo menos siempre me había sentido yo misma, sea lo que eso fuere (así se oye bonito), y me reconocía como una unidad constante todo el tiempo, pero ahora soy varias yo misma y nada es igual en todas partes y no me sorprendería que lloviera ahora. Si ha estado usted ebrio o drogado habrá sentido eso de dejarse ir y sentir la realidad fragmentada; no me gusta eso, aunque alguien diga que no es cierto a mí no me gusta perder el poco control que puedo ejercer en mí misma. Acaso estoy dejando de ser totalmente o me estoy dejando ir o sólo estoy cansada, de todas formas no me quejo porque la situación no me da para quejarme, más bien me deja curiosidad de ver que pasa. Lo bueno, supongo, es que tengo cosas que me amarran a la tierra, porque verá la tierra es algo bueno, y mejor cuando está mojada.