Es broma. Una vez, en el trabajo, le comenté a un compañero que yo no tenía amigos, y él se ofendió. No comprendí el porqué, si teníamos solo tres semanas de conocernos y al menos yo no sabía que después de tan poquito tiempo y tan poquitas conversaciones se le podía considerar amigo a alguien. Luego me dí cuenta de que tal vez fui grosera e insensible. Y de que tal vez siempre lo soy. Pero los amigos para mí son una cosa muy especial. Muy rara vez me pasa eso de sentir amistad con alguien de manera instantánea y cuando pasa, me encanta y lo cuido. Para hacer amigos en la facultad me tardé cuatro semestres aunque admito que conseguí amigos muy buenos. Y también admito que soy pésima manteniendo cosas que sean duraderas. Y admito que a los amigos en los que estoy pensando los he olvidado mucho. Y no pongo una foto con mis amigos porque no tengo una sola foto donde estén todos mis amigos olvidados que extraño. Pude haber puesto una foto de un bocho naranja o una de la plaza del unicornio o una de potositas o cualquier estupidez adolescente, pero la verdad es que los quiero tanto a todos y que me siento sola y me odio a mí misma y que están mejor sin mí. Los amo. Perdón por ser tan melodramática. La foto es muy graciosa.
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