25 de junio de 2012

sixteen, clumsy and shy



este es el discurso que voy a decir en la graduación de mis alumnos de secundaria.

Queridos alumnos:

Graduarse de la secundaria no importa. De hecho nadie debería felicitarlos por eso porque es lo más sencillo del mundo, sobre todo para ustedes, clase media. No es lo más asombroso. Sus papás no están realmente orgullosos, aunque algunos de ellos sí están aliviados. Creo que sus papás están como tristes de ver que  están grandes pero sobre todo de saber que ellos mismos ya son un poco más viejos. Incluso querrán verse reflejados en ustedes pero se decepcionarán. Ustedes también se decepcionarán de ellos, no se preocupen. Entonces, la verdad es que no los felicito por eso. Les esperan muchas decepciones, van a sentir una maraña en el estómago y un poco de fastidio y van a aprender a manejar y van a ir a Europa en su quinceaños y van a ver muchas películas y se van a pintar el cabello y se van a perforar el ombligo y van a llorar mucho y se van a sentir muy tristes. Mucho. Van a estar tristes todo el tiempo pero van a estar muy contentos y durante las tardes harán las tareas en equipo y sentirán que mueren y les dolerá el estómago de miedo pero serán muy valientes. Se van a enamorar de verdad y les va a doler de verdad. Tendrán amigos a quienes les compartirán secretos terribles y van a aprender a fumar. Habrán muchos besos y más, lo van a saber todo, no les va a importar nada, van a chocar el auto. Y todo lo que hagan no va a importar nada pero les va a parecer que importa mucho lo cual es bueno porque al fin de cuentas nunca jamás en su vida van a sentir las cosas tan claras como las sienten ahorita. 

No les puedo dar un buen consejo porque yo no sé nada, pero les puedo recomendar que escuchen a the cure, que bailen mucho y canten en voz alta, que no les de pena y se pongan todos los shorts que puedan, que anden mucho en camión y que caminen por el centro en octubre. Que tomen cerveza oscura y que usen drogas pero hasta los 19.

Me caían mejor al inicio del año cuando todavía no descubrían esa arrogancia adolescente, aún así los quiero y los voy a extrañar muchísimo y si un día, dentro de unos años, nos encontramos en la calle, no me hablen porque me daría horror verlos muy grandes y yo tan viejita. Me pueden enviar un mail si quieren. De veras no sé, es triste todo esto. Que feo que tengan que crecer. Ojalá que cuando lo hagan no se equivoquen tanto o sí. Pues no sé. Ya. Vayan y rompan muchos corazones.









):

4 comentarios:

Zarzoza dijo...

me hubiera gustado que alguien me dijera eso en mi graduación. hazme una carta para cuando termine mi carrera :)

zeltzin dijo...

todavía estoy esperando a que digas el discurso de despedida de tu generación!

Magrathea. dijo...

Me hubiera gustado mucho graduarme de algo :(

Pedro_o dijo...

Zeltzin,

Por medio de la presente te solicito que escribas algo sobre cómo los 23 son la peor edad.

Agradezco de antemano.